Multitudinario Adiós a Mons. Alejandro Goic Karmelic

Nuestra Comunidad Educativa también estuvo presente en este acto de gratitud y oración. Representaron a la institución los portaestandartes Rául Márquez Ríos, Lucía Jilberto Ponce, Valentín Zúñiga Fuentes y Francisca Sánchez Olguín, junto a los miembros de protocolo Jorge Caroca Contreras y Florencia Miranda Zamorano. Todos ellos acompañados por el vicerrector, Sr. Ariel Torres; la secretaria, Srta. Claudia Aravena; y el rector, P. Humberto Palma, quien tuvo el honor de colaborar en el traslado del féretro.

La jornada se inició a las 11:15 horas, con la salida del cortejo desde la Parroquia San Francisco de Asís. El féretro fue acompañado por delegaciones de estudiantes a lo largo de calle Estado hasta llegar a la Plaza de Los Héroes, donde fue recibido por la solemne procesión de obispos provenientes de la Iglesia La Merced.

El altar se levantó frente al monumento a O’Higgins, lugar en que los restos mortales de Mons. Goic fueron dispuestos para la celebración de la Santa Misa de Exequias, iniciada a las 12:00 horas y presidida por Mons. René Rebolledo, presidente de la Conferencia Episcopal de Chile. En su homilía, el prelado resaltó la entrega incondicional de Mons. Goic a Dios y su permanente compromiso con la justicia y el bien común.

La Eucaristía se vivió en un profundo ambiente de fe y recogimiento. Al concluir, tomaron la palabra el gobernador regional, Pablo Silva Amaya; el delegado presidencial, Fabio López; el alcalde de Rancagua, Raimundo Agliati; y un familiar de Mons. Goic, quienes coincidieron en destacar su testimonio de vida, marcado por la cercanía, el servicio y el amor a la Iglesia y al país.

Pasadas las 13:45 horas, el féretro emprendió su retorno a la Parroquia San Francisco de Asís. Más tarde, a las 14:15 horas, partió en caravana hacia el Monasterio de las Adoratrices, donde se celebró una ceremonia privada y fue sepultado en la cripta del lugar.

Así, la comunidad de Rancagua despidió a su pastor durante 14 años, conservando en la memoria su legado de fe, servicio y compromiso social, que seguirá iluminando la vida de quienes lo conocieron y apreciaron.