Por primera vez en sus historias, los colegios Amada Sofía y Cristo Obrero (de Graneros) se unen en un evento deportivo-cultural. Te invitamos a leer más.
En la Diócesis de Rancagua existen varios colegios de Iglesia, pero solo dos dependen directamente del Obispado: el nuestro, Amada Sofía, en Coltauco, y Cristo Obrero, en Graneros. Cada uno de ellos tiene ya 70 años de fundación. Y considerando que ahora Amada Sofía cuenta con ciclo de Enseñanza Media completa, entre ambas instituciones organizamos este año el primer encuentro deportivo y cultural de sus historias.
Las competencias deportivas comenzaron el lunes 29 de julio. Ese día, una delegación de deportistas acompañados del rector del colegio, P. Humberto Palma, de los profesores Ariel Torres, Adolfo Castro, María Elisa Zamorano, David Guerrero, Víctor Navarrete más todos los estudiantes de Enseñanza Media, acudieron al campo de experimentación agrícola de la Escuela Cristo Obrero, en Graneros, para la ceremonia inaugural y posterior inicio de las competencias deportivas.
Recuento final. Terminada la Primera versión de las Olimpíadas Diocesanas, año 2024, nuestro Colegio triunfó en Fútbol, Balonmano varones, Posta cultural, Ajedrez y Muralismo, además del segundo y tercer lugar en Canto. Pero el mayor logro es el anhelo de nuestros estudiantes de seguir transitando esta misma senda del deporte, para mayor gloria de Dios y satisfacción de ellos mismos.
Gracia a ellos y a los Profesores que los guían.
Te invitamos a revivir los grandes momentos en el sitio web de la OLIMPÍADA CASG-EACO 2024, en honor a nuestros deportistas y a cada uno de los participantes en los distintos eventos. Y aquí el álbum fotográfico.
¡A quién no le encanta gozar el sabor de la victoria en los labios! Y ese gusto salobre del sudor untado con adrenalina y sangre. El tintineo de las medallas y el reflejo de las copas en las pupilas. A todos nos encanta el néctar de la victoria. Por eso hoy, saludamos en primer lugar a los estudiantes que, en esta primera versión de las olimpíadas diocesanas, se han embriagado con él. Pero no menos a los profesores y directivos que los han liderado en la conquista. Felicito y agradezco al director de la Escuela Agrícola Cristo Obrero, don Cristian Reyes Barra, a Karina Valverde y Francisco Díaz. Y por supuesto, extiendo mis saludos y gratitud a los dueños de casa en esta ceremonia, los profesores Adolfo Castro Ravest, Ariel Torres Sánchez, David Guerrero Peña, Víctor Navarrete Manso, Felipe Roa Valladares y Sebastián Llanos Ortiz. Para todos y cada uno de ustedes vaya este merecido aplauso de la comunidad.
Reitero que a todos nos encanta el sabor de la victoria en los labios, e imagino que para la comunidad Cristo Obrero tiene hoy una especial intensidad, pues se han hecho acreedores de la copa olímpica que los corona como campeones de este primer encuentro deportivo y cultural. Y los felicito por ello. Sin embargo, no los envidio. Pues la sabiduría humana acumulada en siglos de victorias y fracasos, me dice que el primer peldaño de la escala que conduce a la cima del Olimpo está hecho de barro. En otras palabras, para gustar la victoria primero debemos saborear la hiel del fracaso. Hundir la cabeza en el lodo antes de ascender a lo más alto.
En este sentido, puedo concluir que, tanto nuestros estudiantes como nuestros profesores ya saben lo que deben hacer para levantar esa copa de campeones. A muchos de ustedes les dolió hasta las lágrimas el sabor amargo de la derrota, pero gracias a ella serán capaces de levantarse y poner el pie en el siguiente peldaño, y luego en otro sin jamás detenerse.
De este modo, el próximo año celebraremos, si Dios así lo permite, la segunda versión de este evento, pero ustedes ya no serán los mismos. Pues ahora están sedientos de victoria, una sed que solo se calma con el triunfo.
Felicitaciones y muchas gracias.