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Cuenta Pública 2024. Hemos crecido un 294%

Masiva aistencia a la Asamblea General de Cuenta Pública 2024, celebrada el sábado 09 de marzo, evidencia el compromiso de los apoderados y familias con nuestro proyecto educativo. En la oportunidad, el rector del Colegio recordó a los asitentes que en siete años de gestión hemos crecido un 294%. Gracias a Dios estamos con matrícula completa y, aun así, todavía hay un total de 97 postulantes en lista de espera. Con esto, ya cumplimos una etapa. Te invitamos a leer el Texto completo de la Cuenta pública.


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  1. Estimada Comunidad educativa, padres y apoderados, profesores, administrativos y asistentes de la educación, señores miembros del Equipo Directivo del Colegio que nos acompañan esta mañana, los saludo con especial afecto y respeto en nombre de Dios y de su Apóstol San Pablo, y así también de parte del Directorio de la Fundación sostenedora. Reciba, también, mi particular reconocimiento y gratitud don Raúl Márquez Ríos, presidente del Centro de Estudiantes; Sr. Sebastián Llanos Ortíz, presidente del Centro de Profesores, y Sra. Pablita Celis, presidenta del Centro de Padres.
  1. Damos, además, nuestra afectuosa y fraterna bienvenida a quienes por primera vez se integran a esta familia paulina, congregada por Cristo para la educación de sus hijos e hijas. ¡Bienvenidos a un nuevo año escolar!
  1. Comenzamos, ahora, la Cuenta pública 2024, que, como ya es tradición en nuestro colegio, comprenderá un primer momento dedicado al análisis y reflexión sobre la gestión directiva y pedagógica, seguido de la revisión de los proyectos y tareas que nos proponemos para el presente año, concluyendo con la información respecto de la gestión financiera.
  1. Gestión directiva y pedagógica 
    1. Luego de haber celebrado el septuagésimo aniversario del colegio, los invito y animo a poner la mirada en nuestros futuros proyectos y en los desafíos que nos convocan, sobre todo luego de lo vivido y sufrido el 2023. Me atrevo a decir que el año pasado fue marcado por dos hitos. Una tragedia y una alegría. Si el 2020 un virus nos puso a prueba, el 2023 fue el turno del agua. Numerosas familias de Coltauco, incluyendo a miembros de esta comunidad, vieron cómo sus sueños y esfuerzos eran arrasados por torrentosos caudales.
    2. Si me permito hablar de «turno», es porque, independiente de su origen y las razones que los provocan, hoy convivimos a diario con fenómenos medioambientales, sociales y culturales que nos mantienen en estado de alerta constante. Todo indica que atrás quedaron los tiempos de calma y predicción a los que estábamos habituados. Estos fenómenos zarandean proyectos y planes, nos obligan a evaluar y replantearnos decisiones.

Los actuales, son tiempos de mutación que exigen adaptabilidad, junto a convicciones profundas y visión certera del presente y del futuro. Las inundaciones del invierno pasado fueron uno más de estos fenómenos que nos llevan a preguntarnos por el lugar de la Educación en el mundo. Y en particular, por el compromiso de nuestra Comunidad educativa con la Comuna.

    1. En este contexto, uno de los grandes aprendizajes ha sido el de la adaptabilidad al cambio. Y para eso, es necesario discernir las acciones a la luz de nuestros valores y vocación, y no menos de sus repercusiones inmediatas y remotas. Cuando el medio cambia abruptamente, las familias y los estudiantes necesitan un horizonte hacia el cual volver la mirada, una certeza en medio de la zozobra, una reserva de humanidad en la que confiar. La pandemia nos enseñó que la escuela reúne todos los elementos necesarios, para ser respuesta cuando abundan las preguntas, para llevar calma en la refriega y ser refugio en la oscuridad. Por eso, el invierno del 2023 no dudamos en convertir el colegio en albergue.
    2. Las aguas se llevaron casas completas, inundaron terrenos, trajeron lodo, enfermedades, angustia, miedo e incertidumbre para muchísimas familias. También hubo profesores y estudiantes de nuestra comunidad que perdieron todo, o buena parte de sus bienes. Pero hubo otros tantos que, luego del impacto inicial, se preguntaron qué debían hacer en ese nuevo contexto. Entre ellos no solo había docentes, sino también auxiliares, profesionales de la Educación, apoderados y estudiantes.
    3. Gracias a ellos, nuestro colegio se convirtió en refugio y hogar para más de cien personas desesperadas. Todos ellos voluntarios, se organizaron autoimponiéndose turnos de servicio, distribuyéndose roles y tareas, interactuando unos con otros sin importar jerarquías ni identidades. Pues lo único que les unía y movía era la necesidad de aquellas personas que clamaban por ayuda. De esta manera, el nuestro fue el único colegio de Iglesia de la zona, el único particular, que, en lugar de decretar el cese de las clases y cerrar sus puertas, las abrió para impartir la lección más importante que podemos ofrecer en estos tiempos: ¿qué significa ser verdaderamente humanos; qué nos distingue de la bestialidad; qué es aquello que nos define como personas?
    4. Los voluntarios renunciaron a vacaciones, a horas de sueño, a una comida tranquila y caliente, incluso a mantenerse limpios, secos y sanos. De esta manera, se convirtieron en ejemplo de servicio, tanto dentro del Establecimiento como fuera de él. Limpiaron casas, llevaron alimento y comida, escucharon testimonios, consolaron e hicieron suyos los dramas de muchos hermanos. Así, cuando el país entero fue conociendo los dramas padecidos por tantas familias, y cuando luego comenzaron a llegar más ayudas y voluntarios, ellos ya habían hecho lo que otros recién comenzaban a preguntarse: ¿cómo ayudar a la reconstrucción material y emocional?
    5. Gracias por tan hermosa lección de humanidad. Nadie quiere una nueva tragedia, pero cuando llegue, aquí estaremos de nuevo. Los imprevistos ya son parte del paisaje.
    6. El patrono de esta Comunidad, San Pablo, conoce mejor que ninguno apóstol que, en ocasiones, los mares se vuelven turbulentos. Pero recuerden que Jesús puede más que todas las tormentas, más que todos los problemas. Confíen en Él, y de igual modo en ustedes y en su esfuerzo cotidiano. De esta manera escribiremos juntos una Historia que nos llene de satisfacción y orgullo.
    7. Y hablando de zarandeos y zozobras, no puedo menos que referirme brevemente a los nuevos y complejos desafíos socio-culturales que enfrenta el mundo escolar. ¿Por qué lo hago? Pues porque todo proceso educativo acontece en una cultura y en una sociedad. Y lo que en ellas ocurre repercute en la educación. Si desatendemos esta imbricación cultura—educación, seríamos tan irresponsables e ingenuos como quien pretende escalar los Himalayas con los ojos vendados y a pies descalzos.
    8. En su reciente publicación «Hijos sin padre» (Taurus, 2023), Carlos Peña, rector de la Universidad Diego Portales, afirma que uno de los rasgos más notorios de la evolución de la sociedad chilena lo constituye el fenómeno generacional que constatamos hoy. Así, por ejemplo, en la familia, niños y jóvenes exigen autonomía y derechos de tal forma que sus padres, cuando intentan corregirlos, parece que actuaran como órganos de un estado represor. Algo similar ocurre en los colegios. Los adolescentes creen poder prescindir de sus profesores en todo orden de cosas, y, en consecuencia, desafían valores y normas de las comunidades educativas. ¿Cómo explicar esta realidad en la que los jóvenes parecen los dueños de la pradera, y los mayores sienten que no encajan en sus mundos?
    9. Entendamos que para que una sociedad funcione, debe existir un proceso de continuidad en ella. En ese proceso, los adultos transmiten las pautas de comportamientos a las nuevas generaciones. Esa es la función de la familia. Pero no menos de la educación en las sociedades modernas. Pues bien, hoy vivimos cambios radicales, de los que ya nos advirtió la antropóloga Margaret Mead. Ella introdujo el concepto de cultura prefigurativa. Con esto se refería a contextos como el nuestro, en donde se rompe el lazo entre generaciones. Entonces, los jóvenes no aprenden de los antepasados, sino que lo hacen por imitación de lo simultáneo. Para ellos, el mundo adulto es objeto de sospecha, una carga de la cual hay que desprenderse cuanto antes. La autoridad no se vive hoy como obediencia vertical, sino como pactos entre iguales. Todos sentimos que nuestra opinión vale lo mismo. Por eso es que, en ocasiones, y de modo instintivo, mientras las autoridades del colegio están decidiendo si autorizar o no una gira o un paseo, por tan solo citar un ejemplo, algunos estudiantes y apoderados se movilizan para votar en contra de esa decisión. ¿Y por qué? Pues porque se asume que el ejercicio de la autoridad no va ligado a discernimientos racionales, sino al consenso de las mayorías.
    10. Este cambio radical en la forma de mirar y valorar el mundo adulto, es lo que explica, en buena parte, el deterioro de las figuras de autoridad. Sumen a ello la habilidad de la industria cultural para conectarse con los deseos del mundo juvenil y, mediante la publicidad, hacerles creer que tienen todo a sus pies, para vivir como dioses sin necesidad de nadie, sin tener que rendir cuentas a nadie, ni siquiera a Dios, porque ellos son dios. Condimenten, además, este panorama con la tendencia actual a la victimización.
    11. La victimización alienta a exigir más y más derechos, pero al margen del esfuerzo y los deberes. Pues bien, cuando un sujeto siente que es víctima de un sistema injusto, de una decisión injusta, hasta de una suerte injusta, entonces cree que todo lo que haga está permitido y consentido. Esto, desde quejarse, pasando por violentar a otros, insultar o amenazar, hasta consumir drogas o venderlas. Como se siente víctima, concluye que tiene derecho a esto y más. Preocupante, ¿verdad?
    12. Necesitamos mirar esta realidad y enfrentarla juntos. Pues, tal y como advertía Camus, la degradación de la cultura acelera el camino de la servidumbre. Y no queremos ser un país de siervos, vulnerables a la corrupción, a la violencia, al narcotráfico, a la mentalidad de borregos manejados por Internet y redes sociales. Al contrario, esperamos aportar a la libertad y a la inteligencia de nuestros estudiantes, para que ellos tengan vidas con sentido. Y en esto, los queremos y necesitamos como aliados de la educación de sus hijos. Sé que podría parecerles obvio. Sin embargo, no lo es.
    13. Una importante mayoría de ustedes son padres y madres jóvenes. Esto significa que son hijos de esta nueva cultura. Por lo mismo, también a veces se sienten cuestionados en su autoridad, o bien, ceden a las emociones primitivas y a la presión de sus hijos. Por eso, aunque debamos tomar decisiones impopulares o ingratas, lo que nos debe mover es el bien de las nuevas generaciones. Tengan presente que el caudal de falsos valores, tendencias, modas, deseos de placer inmediato y aprendizajes callejeros a los que están expuestos sus hijos, los arrastra y genera en ellos grandes angustias que reclaman contención. Pues, en general, aman la revolución, cualquiera sea ella. En otras palabras, desean libertad, rechazan valores tradicionales como la fe en Dios, se oponen a las instituciones del Estado, quieren vivir relaciones de pareja y un amor sin ataduras ni compromisos, odian las tareas y las responsabilidades, pareciera que les da asco el trabajo duro y el esfuerzo máximo. Pero al mismo tiempo y con igual fuerza que aman la revolución, se lanzan a la piscina de la burguesía y del capitalismo. Porque claro, desean lo anterior, pero también las bondades de las sociedades capitalistas: Internet, televisión, computadores, vacaciones, ropa linda, pizzas, Coca-cola, sushi, viajes y dinero en el bolsillo. Esas vivencias esquizoides, con un corazón y una mente dividida entre el rebelde sin causa postmoderno y el empresario burgués, los angustia y frustra. Así, se ven expuestos a un torbellino de emociones contradictorias.      
    14. Algunos viven como una una fruta madura, que cada mañana es metida en la licuadora. Una mano extraña oprime el botón. Giran todo el día, hasta quedar hechos puré. Descansan algo por la noche, para luego, a la mañana siguiente, ser arrastrados de nuevo a la licuadora. ¿Quién tiene la tarea de protegerlos de esa licuadora? Sí. Todos nosotros. Los adultos que hoy detentamos autoridad, que debiésemos saber la diferencia entre la verdad y la mentira, entre lo que les ayuda y lo que les daña, entre las apariencias y la realidad. Somos nosotros los encargados de mostrarles un horizonte significativo, además de ayudarlos a gestionar sus emociones en vez de protegerlos en una burbuja que, tarde o temprano, explota, y de la peor manera.
    15. Es por esta razón que el año 2023 nos propusimos trabajar más esta dimensión emocional de los estudiantes. Para ello, diseñamos y organizamos charlas, conversatorios, retiros, escuelas para padres, actividades deportivas y celebraciones de la fe. Pero también monitoreamos el impacto y progreso en el manejo de sus emociones; además de acompañar en terreno situaciones o relaciones familiares complejas, a través de visitas domiciliaras del Equipo de Convivencia.
    16. Fruto de lo anterior, y a partir del Informe Socioemocional Final, desarrollado por el Departamento de Orientación de nuestro colegio, podemos decir que al concluir el año 2023:
      1. Solo el 4% de la población escolar entre Pre-Kínder a III° Medio no logró avanzar en el desarrollo de sus competencias socioemocionales; el 29,5% alcanzó un desarrollo medio; el 48,2%, un desarrollo adecuado, y el 18%, un desarrollo óptimo. Por lo tanto, el 66,2% ha mostrado avances significativos en el manejo de sus emociones.
      2. Las habilidades socioemocionales impactan de modo positivo en el desarrollo integral de las personas (Bisquerra y Pérez, 2007; Garner, 2010; Berger, et al. 2009; Bisquerra, 2003), favorece el aprendizaje y contribuyen a crear ambientes de aula seguros y protectores. Estas habilidades pueden ordenarse en cinco grandes áreas: conciencia emocional (conocimiento de las propias emociones y de las ajenas); regulación emocional (manejo de emociones de forma adecuada); autonomía emocional (libertad emocional en la relación con otros); competencias sociales (para mantener buenas relaciones con otros), y las competencias para la vida y el bienestar (que ayudan a enfrentar desafíos cotidianos personales, familiares, laborales, etc.).
      3. En esto, los resultados en los distintos indicadores muestran que estudiantes y apoderados se sienten satisfechos con lo que estamos haciendo a su favor. Así, en el área personal, la valoración positiva de la gestión del colegio es del 69,9%; en el área comunitaria, 79%; en el área ciudadana, 69,5%, y en los aspectos para una formación integral, la gestión del buen trato se valora con un 79,1%.
      4. El área en la que nuestra gestión debe mejorar es el aprendizaje socioemocional ciudadano, vinculado a inclusividad, prosocialidad y compromiso democrático.
      5. Considerando lo dicho hasta ahora, este año seguiremos educando a nuestros estudiantes en el desarrollo de estas competencias. De hecho, el Departamento de Orientación, el Equipo de Convivencia y los profesores jefes tienen la información respecto de aquellos cursos que requieren de un acompañamiento más acucioso para mejorar estos objetivos.           
    17. Insistimos en la importancia que reviste educar las competencias emocionales. Pero no nos confundamos. Esto no es posible sin educar en valores, virtudes y disciplina. Aquí es donde la familia y el colegio adquieren especial relevancia. A propósito de esto, Carlos Peña, en la obra ya citada, comenta que tal vez el mayor equívoco de estos años ha sido pretender evitar la autoridad en la familia y en la escuela, tratando a hijos y estudiantes como si fueran iguales a aquel que debe educarlos. Recordemos que el desarrollo del pensamiento humano necesita de certezas, aunque sea una. Si permitimos que todo sea cuestionable y puesto en duda, o fruto de votaciones populares, entonces la educación no es posible, ni la académica ni la emocional. Por eso, en este colegio cuando debemos decir ‘no’ a algo o a alguien, ya no nos tiembla el mentón, ni nos avergüenza. Hemos aprendido a mejorar protocolos, a hacer valer derechos y deberes de todos y de todas. Ya no tememos a amenazas. A lo que único que tememos es a no hacer las cosas bien. Cuando hay que corregir algo, lo corregimos. Si debemos aprender, aprendemos. Si es necesario pedir perdón, lo pedimos. Si debemos poner término al contrato de un funcionario, lo ponemos. Este es un colegio, y no un club de amigos.

El ultimo tiempo, hemos tenido casos que han llegado a la Superintendencia de Educación, a la Inspección del trabajo, a la Corte de Apelaciones de Rancagua y a la Corte suprema. En todos ellos, para llegar a buenas conclusiones y resultados, no nos ha movido el amiguismo, ni el temor, ni la presión. Lo que nos mueve es el bien común, el resguardo de los derechos de todos y de todas, de estudiantes, profesores, apoderados y demás miembros de la comunidad. Hasta ahora, a Dios gracias, y a la gestión rigurosa de quienes conforman los distintos equipos de trabajo del colegio, podemos afirmar que estamos construyendo una comunidad respetuosa del debido proceso. Incluso, el año pasado recibí un dictamen de la Corte suprema respaldando nuestra gestión.

Por esto, pedimos a todos lo mismo. Trabajar juntos, en respeto y compromiso, para, así, contribuir a una comunidad de estudiantes responsables, libres y maduros en el ejercicio de sus deberes y derechos. Es la mejor forma de amarlos y protegerlos.

    1. Al inicio de esta cuenta pública, dije que el 2023 estuvo marcado por una tragedia y una alegría. A lo primero ya me referí. Ahora comento cuál fue esa alegría.

Nuestra historia quedó marcada para siempre por ese hito de cierre y continuidad que vivió el colegio a fines del 2016 e inicios del 2017. Sabemos que eso dio origen a otro hito, que fue el proyecto de enseñanza media. Pues bien, en relación con esto informamos que, al concluir el 2023, egresó de nuestras aulas la primera generación de enseñanza media. No puedo dejar de reiterar mi gratitud a todos quienes nos han apoyado para dar continuidad a esta maravillosa obra de Dios en la comuna de Coltauco. A los profesionales de la educación y a los administrativos, que con su dedicación cotidiana han sabido dar un sello de prestigio y solvencia a la formación de niños y jóvenes; a los padres y apoderados que confían en nuestra gestión y valoran el trabajo que realizamos; a las fundaciones Aninat, Emmanuel, De la Santa Fe, San José y Conferencia Episcopal Italiana, que han colaborado en cada etapa del proyecto, sin cuyo compromiso habría sido imposible; a las gestiones de los obispos diocesanos Goic, Ramos, González y Vera; a los miembros del Directorio de la Fundación Educacional Colegio Amada Sofía García, que año tras año respaldan nuestras opciones y decisiones; a los estudiantes, cuyas vidas y proyectos nos animan a continuar creciendo, y, por supuesto, a las autoridades locales y regionales que, desde el primer momento en que nos embarcamos en esta obra, nos mostraron su compromiso real y efectivo.

Hoy podemos decir que ha valido la pena tanto esfuerzo sostenido entre todos. Nos propusimos abrir mentes y fronteras, ser un puente para la educación superior y, de esta forma, un medio eficaz de desarrollo humano.

Al concluir el proceso de admisión y matrícula para la educación superior, contamos con exalumnos matriculados en las carreras de Kinesiología, Trabajo social, Administración pública, Terapia Ocupacional, Animación digital, Medicina veterinaria, Ingeniería civil, Derecho, Ingeniería de ejecución en climatización, Pedagogía en Inglés, Odontología, Ingeniería en informática, Ingeniería en gestión y control, Ingeniería agronómica, Construcción civil, Pedagogía en Educación Básica Mención Inglés e Ingeniería Comercial.

Por otra parte, las casas de estudio que recibieron a estos primeros egresados son: Universidad de O’Higgins, Universidad de Talca, IP Chile, U. de las Américas, Universidad de Playa Ancha, USACH, U. Autónoma de Chile, Inacap, U. Diego Portales, U. del Desarrollo y Universidad Federico Santa María.

Todavía es información parcial. Esperamos llegar a contar con la totalidad de los datos. Sin embargo, son resultados que nos llenan el corazón de alegría y satisfacción. Y, por cierto, nos anima a seguir creciendo. Diría que estamos dando los primeros pasos y balbuceando las primeras sílabas en este mundo de la educación superior. Pero, como dijo el poeta Horacio, quien comienza ya está a mitad de camino.

    1. Gracias a estas opciones, y su preferencia, nos alegramos en decir que, en diciembre de 2016, recibimos el colegio con 180 alumnos, en marzo del 2017 sobrepasamos los 300. Y hoy, marzo de 2024, son 530 los estudiantes que se forman sobre la base de nuestro proyecto educativo de Iglesia. Eso significa que en siete años hemos crecido en un 294%. Estamos con matrícula completa y, aun así, todavía hay un total de 97 postulantes en lista de espera. Con esto, ya cumplimos una etapa. Luego les diré cuáles son los próximos desarrollos que esperamos.
    2. Entre tanto, en otro orden de la gestión pedagógica, referida a resultados de aprendizajes, les recuerdo que son tres los instrumentos que nos permiten obtener datos de los logros de nuestros estudiantes, y, con ellos, llegar a conclusiones para la toma de decisiones. Estos instrumentos son las pruebas de diagnóstico de la calidad (DIA), que en tres momentos del año mide el desempeño de los estudiantes; pruebas de diagnóstico propias, es decir, elaboradas por nuestros docentes, que arrojan información sobre los ejes de los objetivos de aprendizaje 2023; y el SIMCE, evaluación estandarizada externa, cuyos mecanismos ya conocemos. A partir de los datos que nos arrojan estos instrumentos, podemos concluir que:    
      1. Los efectos negativos de la pandemia aún se notan en parte de la población escolar. Sabemos que hubo estudiantes que trabajaron a conciencia y con rigor, aprovechando todas las oportunidades que dimos. En tanto que otros, por diversas razones, que no es ahora el momento de juzgar, se estacaron o retrocedieron. Esto genera hoy disparidades en los logros de aprendizaje, que se evidencian al comparar unos cursos con otros, asignaturas dentro un mismo curso o ciclo, así como entre estudiantes de un mismo curso. Por ejemplo, Pre-Kínder y Kínder, que fueron las primeras generaciones postpandemia con clases cien por ciento presenciales, en Matemática obtuvieron excelentes resultados. De 64 estudiantes, sumados ambos niveles, solo el 3% (2 estudiantes) requieren apoyo en Lenguaje; y el 6% (4 estudiantes) requieren mayor apoyo en Matemática. Así también el Primer año básico 2023 (actual Segundo básico), que sí vivieron el encierro de la pandemia, de 33 estudiantes, solo 5 requieren mayor apoyo en Lenguaje. En ellos se observa un alto porcentaje de estudiantes  (entre el 76% y el 86%) que adquirieron o reforzaron las habilidades evaluadas (comprensión, lectura y escritura). Lo mismo se observa en Matemática: solo 2 estudiantes requieren mayor apoyo en esta área.
      2. El caso de Cuarto básico 2023 (actual Quinto) lo cito como ejemplo de un curso donde se nota el impacto de la pandemia y, al mismo tiempo, la falta de un trabajo más exigente y riguroso. Según los resultados de la Agencia de la Calidad, en Lenguaje solo 5 estudiantes requieren mayor apoyo. Pero sus logros como grupo curso no son excelentes en ninguna de las habilidades evaluadas. Con esto quiero decir que en ninguna de las habilidades (Localizar, Interpretar y relacionar, Reflexionar) superan el 60% de estudiantes que hayan respondido correctamente. Por otra parte, en Matemática, de 34 estudiantes que rindieron esta prueba, son 14 los que requieren mayor apoyo en sus aprendizajes.

Fíjense, por favor, cómo el mismo fenómeno es corroborado por resultados en SIMCE, que acaban de ser publicados. En Lenguaje, la mayoría de los estudiantes (45,2%) logró aprendizajes elementales, y solo 1/4 del curso (25,8%) se mueve en el nivel superior, el adecuado. En Matemática, la mayoría (58,1%) está en el nivel insuficiente, y solo un 6,5% en adecuado.

¿Se pueden revertir estos resultados? Por supuesto que sí. Es un curso que tiene aún varias oportunidades por delante en su camino a la enseñanza superior. Pero eso no es magia. En educación, para que ocurran los cambios, no basta con esa corriente ilusoria que dice «decrétalo y se hará realidad». No, sin trabajo puro y duro, no hay deseo ni decretos que sirvan. Así es que, ¡ánimo y a trabajar! Hablo a familias, profesores y estudiantes.     

      1. El Segundo año medio 2023 (actual III° Medio) es un ejemplo de rareza, es decir, de esos casos que muestran resultados disímiles y, por lo tanto, exigen un análisis más profundo. Lo podemos citar como ejemplo de disparidad entre asignaturas y entre estudiantes de un mismo curso. Según los resultados arrojados por la Agencia de la Calidad, de 40 estudiantes que rindieron Lenguaje, solo 1 necesita mayor apoyo. Y el porcentaje de estudiantes que respondieron correctamente las preguntas asociadas a las habilidades evaluadas oscila entre el 64% y el 90%. Eso es bastante bueno. Pero en Matemática el panorama es otro. De 38 estudiantes que rindieron esta prueba, el 50% requiere de mayor apoyo. Esto no obstante que, también hay que decirlo, hubo en ellos superación respecto del segundo trimestre, en todos los ejes (Algebra, Geometría y Probabilidades).

Por otra parte, y aquí viene la mayor singularidad, en sus resultados SIMCE mostraron superación tanto en Lenguaje como en Matemática. Treinta y dos, y cuarenta y un lugares, respectivamente, por sobre colegios del mismo grupo socioeconómico. Eso es más que positivo. ¡Es excelente!   

      1. 4.22.4.El Primer año medio 2023 (actual II° Medio) es ejemplo de cómo la indisciplina, la ausencia de límites, el mal manejo de emociones y otros factores terminan incidiendo en los aprendizajes. En Matemática, de 40 estudiantes que rindieron la prueba, el 85% requiere mayor apoyo; en Historia, el 65%; en Ciencias, el 95%. Solo Lenguaje e Inglés muestran mejores resultados, con apenas 5% y 10%, respectivamente, de estudiantes que requieren de apoyo.
      2. Por último, cito el caso del Tercer año medio 2023 (actual IV° Medio). Ellos también son hijos de la pandemia y tuvieron a los mismos profesores. Pero, a su favor, son, en general, autoexigentes, les importa aprender, tienen horizontes claros, y, tanto ellos como sus apoderados, valoran lo que hacemos por su formación. Y esto, obvio, repercute en resultados de aprendizaje, tanto emocional como académico. Cuando rindieron SIMCE obtuvieron 262 puntos en Lenguaje, y eso los posicionó 19 lugares sobre colegios particulares subvencionados del país y 28 sobre colegios del mismo grupo socio-económico. En Matemática, con 278 puntos, se ubicaron 27 lugares por sobre colegios particulares subvencionados a nivel nacional, y 40 lugares por sobre colegios del mismo grupo socio-económico del país.
      3. 4.22.6.Comparados con la Sexta región, los resultados de los actuales Tercero y Cuarto medio son aún mejores. Si lo digo es con el único fin de mostrar cómo un trabajo conjunto entre profesores, estudiantes y apoderados rinde frutos. Y ese debe ser nuestro norte. Tengamos presente que, en la mayoría de los casos, a medida que los estudiantes avanzan hacia la enseñanza media, los resultados empeoran y las brechas aumentan. Debemos trabajar para que aquí ocurra lo contrario. Más años de colegio, mejores aprendizajes.                   
      4. Ahora bien, estos resultados también nos ayudan a mirarnos como profesores, a evaluar nuestras prácticas y analizar lo que estamos haciendo bien y aquello en lo que debemos mejorar. 
      5. El objetivo para el 2024 es, justamente, poner la vista en las metas académicas. Ya cumplimos la etapa de continuidad del colegio, la de su expansión a la enseñanza media y la de gestión pedagógica durante y post pandemia. Ahora es el momento de mirar resultados. Por lo tanto, nos proponemos mejorar nuestras prácticas pedagógicas, los instrumentos de evaluación internos y el rigor en el trabajo de los estudiantes. De esta manera, esperamos que sus calificaciones reflejen de modo más fidedigno el aprendizaje real de los estudiantes.
      6. 4.22.9.Recuerden los ejemplos que les he citado, y plantéense grandes metas con sus hijos cuando aún estamos a tiempo. Llorar y sufrir a último momento no sirve absolutamente de nada. El éxito de sus hijos no es fruto de magia, ni de suerte, sino de trabajo y disciplina.
    1. Y es en relación con esto último que les comparto nuestra nueva Visión y Misión:
      1. Misión, es decir, quiénes somos y qué hacemos: El Colegio Amada Sofía es comunidad educativa dependiente del Obispado de la Santa Cruz de Rancagua. En consecuencia, suscribimos los valores del Evangelio y los principios educacionales de la Iglesia Católica, en diálogo constante con el contexto socio-cultural en que tiene lugar el proceso educativo. Sobre esta base, desarrollamos en nuestros estudiantes aprendizajes de calidad, es decir, con el foco en actitudes y habilidades significativas, esenciales para sus vidas y perdurables en el tiempo. Esto en un clima de trabajo afectivo, respetuoso, ordenado y profesional.
      2. Visión, es decir, a qué apuntamos: Amamos lo que hacemos, y lo hacemos a diario. Trabajamos para ser una excelente alternativa regional en formación humana, religiosa y académica, a nivel de enseñanza pre-básica, básica y media. Deseamos que nuestros estudiantes y sus familias, así como también los profesores y asistentes de la educación, sientan y valoren este colegio como si fuese su propio hogar. De este modo, les ayudaremos a vivir y cumplir sus sueños. 
      3. Por eso es que nuestro lema: ‘Fe, Razón, Honor y Gloria’, vincula la dimensión espiritual a la humana. Pues entendemos que amar de verdad implica renunciar a la sobre protección y exigir lo máximo del otro. Solo así, con esfuerzo, trabajo y perseverancia, nuestros estudiantes podrán tener futuros de los cuales se sientan orgullos, con el corazón henchido por un trabajo bien hecho.                         
  1. Proyectos 2024. Para el presente año nuestro Plan de Mejora Educativa (PME) considera los siguiente: 
    1. De alguna forma ya lo he venido diciendo, pero lo preciso. A nivel de aprendizajes, trabajaremos con el foco puesto en la calidad y en los resultados. Para ello, fortaleceremos el acompañamiento docente, haremos seguimiento a las metas de los cursos y trabajaremos para continuar motivando a los estudiantes en altas exceptivas.
    2. A lo anterior se suma la continuidad a la gestión de emociones en los estudiantes y al fortalecimiento del bienestar y lazos comunitarios de todos los miembros de la comunidad educativa.
    3. Respecto de los recursos, como siempre lo hemos hecho, seguiremos respondiendo a las necesidades de mejora de infraestructura de acuerdo a las urgencias y necesidades. Los resultados los tienen a la vista: un colegio impecable y mejoras ostensibles. En este sentido, durante el verano, aparte del mantenimiento ordinario, construimos una nueva sala multiuso para nuestros estudiantes. De este modo, generamos un espacio confortable donde ellos puedan trabajar, estudiar, compartir o almorzar.
    4. Además, este año levantaremos el proyecto para llegar a construir una futura y moderna biblioteca, que sería la tercera etapa de la construcción del Edificio San Pablo. Ahora bien, esto viene de la mano con un llamado fuerte a «corresponsabilidad». Algunos piensan que los recursos económicos nos caen del cielo, que somos millonarios o nos sobra el dinero. Por eso, no valoran, no cooperan o destruyen sin hacerse cargo de daños. A Dios gracias, lo que hacemos es buscar, gestionar y optimizar recursos. Por eso este año, insistiremos en crear conciencia de esto, motivar su cooperación y exigir reparación de daños cuando ello ocurra. Espero que todos estemos de acuerdo en que sus hijos merecen estudiar en espacios limpios, hermosos y dignos.
    5. Por último, les informo que analizaremos la posibilidad de un anhelo que ronda en el ambiente desde hace ya un tiempo.

Imagino que por desconocimiento, rabias o envidias, alguien escribió en el Facebook del colegio que, a diferencia de la educación pública, comunidades educativas particulares como la nuestra obtienen resultados porque descremamos estudiantes, es decir, queremos admitir solo a los mejores desde un punto de vista de resultados académicos. Esa persona desconoce, al menos, dos hechos. Primero lo que ha ocurrido en el país con algunos de los así llamados liceos de excelencia, partiendo por el emblemático Liceo Nacional. ¿Qué es de ellos hoy en día? Por otra parte, cómo algunos alcanzan excelentes resultados a costa de estímulos perversos, cuyo paradigma es el Liceo Augusto D’Halmar. Por años fue la envidia de la gestión escolar pública, hasta que se desenmascaró el mecanismo empleado para alcanzar resultados asombrosos.

Lo segundo que esa persona del comentario desconoce, o no quiere reconocer, es que entre nosotros aquello del descreme es falso. La verdad es que deseamos tomarnos en serio la inclusión y la promoción de los más pobres a la educación superior, pero siempre y cuando deseen trabajar con igual o más esfuerzo que aquellos que lo tienen todo para el éxito. Por eso, lo primero que hicimos fue acceder a la gratuidad. Luego, concretar el proyecto de enseñanza media. Y ahora estamos analizando dar otro paso. Solo que nos gusta hacer las cosas con responsabilidad, y no de modo apresurado o con fines disfrazados de bondad. A lo que me refiero es al análisis responsable sobre la postulación al Programa de Integración Escolar (PIE). Tenemos varios estudiantes que requieren servicios más personalizados. Hasta ahora, les atendemos con los recursos de los cuales disponemos, haciéndolos rendir al máximo. Este nuevo proyecto nos permitiría impetrar más recursos del Estado, para contratar nuevo personal al servicio de esos estudiantes. Pero no confundan las cosas, ya les anuncié que deseamos hacer una buena gestión en esta materia, sin perder de vista el éxito en el camino a la educación superior. De tal manera que quienes estudien con nosotros comprendan que abrimos las puertas a todos, ofrecemos oportunidades, pero no regalamos nada. Esperamos tener buenas y prontas novedades en esta materia. Ya estamos dando los primero pasos.

  1. Gestión financiera. Doy paso, ahora, a la gestión financiera.
    1. Por concepto de subvención fiscal, el año 2023 recibimos $680.536.924. Por subvención SEP: $268.388.816. Por subvención de mantenimiento: $6.562.270. Y por subvención de gratuidad: $82.304.084. El total de ingresos operacionales ascendió a: $1.037.792.094 (mil treinta y siete millones, setecientos noventa y dos mil noventa y cuatro pesos)
      Bajo el concepto de donaciones no operacionales, en específico del Centro de Padres recibimos: $13.591.010; y de los apoderados de Cuarto medio al Preuniversitario UC: $4.025.244
    2. Total de ingresos: $1.055.408.348 (mil cincuenta y cinco millones, cuatrocientos ocho mil trescientos cuarenta y ocho pesos).
    3. Proyectos, gastos y financiamiento:
        1. Estabilización y engravillado patio San Pablo:($1.591.010).
        2. Enfermería: ($2.500.000).
        3. Preuniversitario UC ($7.936.716).
        4. Remuneraciones: $593.240.879
        5. Mobiliario: $6.369.372
        6. Insumos para desinfección: $16.963.877
        7. Mantenimiento general: $40.728.075
        8. Mantenimiento eléctrico: $6.566.825
        9. Honorarios profesionales: $18.222.192
        10. Consumos básicos (luz, agua…): $27.103.897
        11. Arriendo del inmueble: $31.117.306
        12. Beneficios al personal:$11.634.889
        13. Indemnizaciones: $3.349.456
        14. Gastos PME: $249.904.590
        15. Mantenimiento de equipos computacionales y muebles: $4.695.274
        16. Perfeccionamientos: $1.232.960
        17. Insumos de secretaría: $6.187.957
        18. Material didáctico: $6.336.993
        19. Indumentaria de seguridad: $$2.457.650
        20. Reconocimiento a docentes: $1.105.612
        21. Equipamiento sala de profesores: $490.449
        22. Graduación Cuarto medio: $481.950
    4. Total de gastos: 1.040.217.929 (mil cuarenta millones, doscientos diecisiete mil, novecientos veintinueve).
    5. Saldo: $15.190.419.
  2. Presentación del nuevo cuerpo docente. Al ir cerrando esta cuenta pública, quiero presentar a ustedes al nuevo cuerpo docente que se integra a esta comunidad, no sin antes hacer un alcance.

Somos partidarios de la continuidad del personal que trabaja con nosotros. Nos gusta crear buenos lazos profesionales, y ojalá estables. Sin embargo, por sobre eso, quienes trabajan con nosotros saben desde el inicio que no venimos aquí a buscar amistades, sino a hacer un trabajo bien hecho, bajo estándares de calidad; que el bien superior de la comunidad son los estudiantes, y que obedecemos a un proyecto educativo que orienta un modo de ser y actuar. Es por ello, y no por otras razones, que algunos profesionales de la educación están aquí desde los primeros años de nuestra gestión, mientras que otros tienen prioridades o modos de ejercer la docencia incompatibles con nuestra cultura escolar. Aclarado esto, damos la bienvenida a: Camila Hermosilla, Profesora de Matemática; Camila Stephens, Profesora de Educación Básica con Mención en Lenguaje y Matemática; Daniela Espinoza, Profesora de Educación Básica con Mención en Lenguaje; Darling Santibáñez, Profesora de Religión y Filosofía; Víctor Navarrete, Profesor de Educación Física,  y Marlene Osorio, Profesora de Biología y Ciencias Naturales.

Además de estos nuevos docentes, pienso que es pertinente reconocer y recordar estos rostros:

  1. Elección de directivas de curso. Concluida esta Cuenta pública 2024, ustedes, los apoderados, se reunirán de inmediato con sus profesores jefes. El objetivo es organizarse como cursos, elegir sus directivas, recibir información relevante y, además, levantar necesidades para trazar su plan de trabajo.
               
  2. Estimada Comunidad educativa, agradezco su presencia esta mañana. Les pido total colaboración en los proyectos nos proponemos. Que el Señor nos conceda un feliz y bendecido año escolar 2024.Muchas gracias.

P. Humberto Palma Orellana
Rector Colegio Amada Sofía 

ALBUM FOTOGRÁFICO

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